El Banco de España ha publicado un artículo en el que constata que los precios industriales no responden de manera simétrica al encarecimiento del gas y del petróleo. Así, mientras que un incremento en el precio del petróleo repercute de forma «prácticamente inmediata» en la inflación industrial, su traslación es más tardía en el caso del gas natural.
En particular, la institución señala que el alza en el precio del petróleo se refleja en las tasas intermensuales de los precios industriales «de forma inmediata», mientras que la subida del precio mayorista del gas natural comienza a reflejarse en la inflación de la industria a partir del tercer mes.
Además, el Banco de España explica que las presiones inflacionistas sobre los precios industriales son de una naturaleza «más transitoria» en el caso del petróleo, pues sus efectos «no son significativos a partir del cuarto mes», mientras que las fluctuaciones en los precios del gas natural continúan reflejándose en los precios industriales incluso transcurridos nueve meses.
La institución apunta dos razones principales que podrían explicar el mayor decalaje en la traslación de los precios del gas natural a los precios industriales en comparación con el petróleo.
En primer lugar, subraya que la existencia de contratos a largo plazo entre empresas y proveedores energéticos retrasa la traslación de las fluctuaciones en los precios mayoristas del gas a los costes de producción de las empresas y, por extensión, a los precios finales de sus productos.
En segundo lugar, el Banco de España explica que, en la mayoría de los sectores manufactureros españoles, el mix energético «está sesgado hacia el consumo directo de productos derivados del petróleo», lo que genera una transmisión directa de las fluctuaciones en su precio a los costes de producción, en detrimento del gas natural, cuyo encarecimiento afecta a los costes de producción fundamentalmente, de manera indirecta.
«El hecho de que el peso del gas natural sea relativamente elevado en el mix energético de las ramas de actividad que producen bienes intermedios, y, en especial, en los sectores de metalurgia y de productos químicos, ayudaría a explicar la reacción más intensa y temprana de los precios industriales de estas ramas al encarecimiento de este insumo», afirma el organismo.
EUROPA PRESS