Exolum se embarca en un ambicioso proyecto para expandir su presencia en el Puerto de Bilbao con la construcción de una nueva planta de almacenamiento de biocombustibles y otros graneles líquidos. Esta iniciativa, planificada para estar operativa en 2027, representa un paso significativo hacia la diversificación de servicios y la adaptación a las demandas del mercado en un contexto de transición energética.
El proyecto, que supone una inversión inicial de 20 millones de euros, se desarrollará en fases. La primera fase contempla la construcción de un cubeto con cinco tanques con una capacidad total de almacenamiento de 29,000 m3, equipado con tecnología de vanguardia en seguridad y protección medioambiental.
La nueva terminal, desde su primera etapa, estará conectada al puerto para facilitar operaciones de entrada y salida de buques, así como la integración con otras terminales y la red de Exolum en toda España. Esta conectividad permitirá una mayor flexibilidad en los servicios ofrecidos, incluyendo la recepción, almacenamiento y mezcla de biocombustibles y materias primas de diversas calidades, garantizando la eficiencia y seguridad en el suministro.
La estrategia de Exolum se alinea con la promoción de inversiones logísticas en puertos españoles para respaldar la transición energética, aprovechando la ubicación estratégica de la nueva infraestructura en el Puerto de Bilbao para facilitar los flujos de biocombustibles y materias primas. Además, la proximidad a otros centros logísticos en Europa y su capacidad para atender las necesidades de la industria regional respaldan su papel como motor de crecimiento en el sector.
Para Jorge Guillén, Spain Region Lead de Exolum, este proyecto representa un avance significativo en la estrategia de la compañía para impulsar el desarrollo de infraestructuras logísticas que respalden la adopción de combustibles sostenibles y contribuyan a los objetivos de la transición energética.
Con una sólida presencia en el País Vasco, Exolum gestiona tres instalaciones de almacenamiento en Santurce, Zierbena y Rivabellosa, además de operar en los aeropuertos de Bilbao y San Sebastián. La extensa red de oleoductos en la región, que conecta estas instalaciones con la refinería en Muskiz y otros puntos clave, consolida su posición como líder en logística de productos líquidos en Europa y un actor clave en la transición hacia una economía más sostenible.