Los eurodiputados votaron a favor de permitir que los camiones que funcionan con combustibles sintéticos e incluso con biocombustibles como el aceite de palma y la soja, se contabilicen como neutros para el clima en una futura revisión. Además respalda los límites de emisiones fijados por la Comisión Europea y Consejo.
El Parlamento Europeo ha votado a favor respaldar los objetivos propuestos por la Comisión Europea para reducir las emisiones de los vehículos pesados, pero también ha introducido una variable que no estaba prevista: Los eurodiputados votaron por mayoría de 7 votos a favor de permitir que los camiones que funcionan con combustibles sintéticos e incluso con biocombustibles como el aceite de palma y la soja, se contabilicen como neutros para el clima.
En realidad, el Parlamento Europeo lo que ha hecho es rechazar la posibilidad de considerar los combustibles neutros en carbono de forma inmediata y efectiva a través de un factor de corrección del carbono. Pero a renglón seguido, reconocen su potencial por lo que deja la puerta abierta para que pudieran ser tenidos en cuenta en el futuro, y sugiere que la puerta de entrada podría ser el establecimiento de una metodología para la matriculación de vehículos pesados que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en carbono.Esta decisión puede ser importante en el camino hacia la descarbonización del transporte pesado, pues abre la puerta a seguir utilizando motores de combustión interna, aunque sea con un carácter restringido.
Las reacciones por parte de organizaciones ecologistas no se han hecho esperar; Transport & Environment (T&E) ha pedido a los Ministros de Medio Ambiente de la UE y a la Comisión que mantengan su oposición a esta laguna legal, que permitiría vender camiones diésel durante décadas, lo que socavaría el objetivo de la UE de emisiones netas cero.
Respaldo a los objetivos de reducción de emisiones.
Por lo demás, el Parlamento respaldó los objetivos propuestos por la Comisión Europea para reducir las emisiones de los vehículos pesados. Los fabricantes tendrían que reducir las emisiones medias de los nuevos camiones de mercancías en un 45% en 2030, un 65% en 2035 y un 90% en 2040, lo que supondría la práctica desaparición de los camiones diésel.
Los eurodiputados también señalaron que las normas deberían ampliarse para cubrir el 20% de las ventas de vehículos pesados que la Comisión había propuesto eximir, como los camiones de basura y construcción y los pequeños camiones que circulan por nuestras ciudades.
La casi inexistencia de infraestructuras de recarga y recarga y la falta de sistemas eficaces de tarificación del carbono y de medidas de apoyo para sustituir los modelos convencionales por alternativas de emisiones cero son los principales obstáculos a la transición.
Sabías que el 90% de los camiones pesados deberá estar libre de emisiones de CO2 en 2040.
El Parlamento y el Consejo de la UE iniciarán ahora las negociaciones sobre la ley definitiva, que se espera concluyan a principios del próximo año
Solo los fabricantes cumplen
Los fabricantes están invirtiendo miles de millones en tecnologías de emisiones cero para vehículos impulsados por baterías eléctricas e hidrógeno. La tecnología está disponible y la producción en serie aumenta rápidamente. Sin embargo, la casi inexistencia de infraestructuras de recarga y recarga y la falta de sistemas eficaces de tarificación del carbono y de medidas de apoyo para sustituir los modelos convencionales por alternativas de emisiones cero son los principales obstáculos a la transición.
Por eso, demandan que en las negociaciones a tres bandas, los colegisladores deben establecer un seguimiento anual de las condiciones favorables a nivel de los Estados miembros. “Un seguimiento estrecho es esencial para garantizar que cualquier deficiencia en el despliegue de infraestructuras u otras condiciones favorables se aborden con prontitud. En ausencia de estas sólidas condiciones de habilitación, las sanciones por incumplimiento impuestas a los fabricantes serían muy injustas”.
FUENTE UPI